viernes, 4 de junio de 2010

SEMINARIO “ARTES MARCIALES”

La actividad desarrollada el día 2 de marzo de 2010 durante la clase, correspondiente al IV seminario de la asignatura, me ha parecido, sin duda, una de las más curiosas de todo el curso académico. Ya me lo pareció cuando fue anunciada en la sesión anterior (el día 23 de febrero, tras una charla sobre las prácticas de campo y el aviso de aplazamiento de las exposiciones), pero sin duda mis expectativas fueron superadas.

El aspecto más llamativo es, evidentemente, la relación de esta disciplina con mi futura profesión como Trabajador Social y Educador Social. Ciertamente, yo mismo me sentí desconcertado ante esta cuestión. Sin embargo, en el seminario afirmaron que las artes marciales tienen su aplicación:

  1. En primer lugar, porque tanto en una disciplina como en otra es preciso trabajar la percepción, la sensibilidad, la observación y la escucha, en vistas a comprender y ayudar a los demás.
  2. En segundo lugar, porque las artes marciales suponen una vía de realización más allá de la defensa personal, siendo una materia interdisciplinar que se vincula al mundo interior, a la espiritualidad, al sentirse bien, y a la necesidad de desaprender y “desetiquetar” para aprender cosas nuevas.
  3. En tercer lugar, y en relación con lo anterior, el arte marcial admite una doble clasificación de la verdad, que puede ser universal y personal, dependiendo de si es una ley que afecta a todos por igual o si se alude al trabajo con el propio cuerpo.
  4. En cuarto lugar, el arte marcial no genera agresión (“pudiendo golpear, no golpea”), constituyendo un modo de enfrentar los problemas más allá de la evasión y de la violencia. La agresividad está dentro de todos, pero lo que importa es aprender a sobrellevarla.
  5. En quinto lugar, las artes marciales proclaman una distinción entre los sentimientos, con carácter positivo, y las emociones, de carácter negativo, que deben ser contrarrestadas y canalizadas mediante energía y convicción, activando la creatividad, generando optimismo, y haciendo del interior un espacio sereno y armónico mediante la meditación.
  6. Y, en sexto lugar, se trata de establecer una similitud entre las emociones y los sentimientos asociados a los cinco elementos chinos, que establecen relaciones de dependencia y dominancia entre sí, formando un ciclo, con el proceso que ha de seguir el profesional de nuestra disciplina en su trabajo con las personas y la resolución de sus problemas.

En suma, el objetivo del este seminario parecer ser el concienciar al alumnado de que es posible extender estas experiencias a nuestro aprendizaje, nuestro trabajo y nuestra vida, ayudando a los demás y mejorando como seres humanos.

Para empezar, cabe decir que el seminario fue bastante interesante, dado que desveló un lado desconocido de las artes marciales, mucho más relacionado con la espiritualidad y menos con la violencia, haciendo caer así la venda de los ojos de muchos que habíamos estereotipado esta disciplina, que ahora contemplo con mayor respeto, conocimiento y admiración.

No obstante, y para finalizar, concluyo que la relación con nuestra disciplina es bastante ambigua, y no mayor que la relación que podría encontrarse con otras actividades igual de distantes. Es cierto que en ambas materias existen unos valores y unas cualidades que son respetadas y que se traducen en respeto a la persona y búsqueda de maneras eficaces del bienestar, pero estas metas se persiguen a niveles diferentes, y que las artes marciales y la educación social emplean metodologías muy diferentes para acceder a objetivos con cierto parecido pero que no son sinónimos. Mi valoración de la actividad es, pues, de enriquecedora pero poco aplicada a nuestro caso.

4 comentarios:

  1. viajando_alaincerteza9 de junio de 2010, 14:22

    muy enriquecedor

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  2. ¡Pues a mi me encantaría participar en un seminario así de original! :D

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  3. Yo antes precticaba artes marciales y la verdad es que estoy muy de acuerdo con lo que han desarrollado aquí.

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  4. El objetivo del seminario era ofrecer la visión de que hay varios enfoques a la hora de enfrentar las situaciones. En nuestro caso se centraba en el desarrollo profesional y no como vía de intervención con otros colectivos. De todas formas, nos sentimos satisfechos con las expectativas y reflexiones generadas. Jose

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